Telecinco ya reconoce abiertamente que Aquí hay tomate es el modelo a seguir en un intento de recuperar sus tardes, que agonizan bajo el peso de una oferta poco definida. En unas declaraciones hechas en los Cursos de Verano de El Escorial, Manuel Villanueva, director de contenidos de la cadena, ha afirmado que hay que construir una programación a partir de la demanda del público y no de los gustos de los directivos. Permitidme que me ría. ¿Está diciendo este señor que a ellos el Tomate no les gustaba pero que si a la gente le gusta habrá que hacer algo parecido? Venga ya. Luego dice, en defensa de los gustos de la audiencia, que hay gente que lee un libro y después ve el Tomate. ¿Cómo? ¿Están reconociendo un error? ¿Sabrá el señor Vasile que tiene a este topo infiltrado en los despachos?
Estimados señores de Telecinco, a la vista del naufragio de sus tardes han de tener en cuenta que no tienen que traer un Tomate 2, sino hacer programación de calidad. De hecho, sus propuestas están siendo superadas por culebrones a primera hora, hace unos meses fue un reality blanco como Fama el que les hizo ir de cabeza, España Directo es la única propuesta morbosa que les hace sombra a última hora de la tarde. Es decir, que no es necesario el corazón para quedarse con la audiencia. Tienen ustedes una mirada muy reduccionista.
Lo que le faltaba a la audiencia es que vengan ustedes a defenderla. Telecinco, hoy mismo, estrena episodios de series en los que aparecen Ana Obregón y Darek, por separado, han pagado 60.000 euros a Belén Esteban para que aparezca en La Noria y vuelven a emitir programas de Hormigas blancas. ¿No será que ustedes no saben hacer nada más que corazón? Porque lo cierto es que nosotros, los espectadores, sí que somos capaces de ver otras cosas y eso se lo demostramos a diario.
Y para terminar sólo decirles que Mujeres y hombres y viceversa es un programa infumable, que Yo soy Bea no tira con la versión alargada y que Está pasando aburre hasta a las piedras. Sólo queda Pasapalabra, que funciona, así que podrían emitir el concurso desde las tres de la tarde hasta las nueve de la noche. Y por cierto, ¿qué va a ser de la cadena ahora que ha terminado Operación Triunfo? El Gran Hermano de este año va a ser el más esperado por esos directivos que seguramente lean muchos libros pero que a la hora de la verdad esperan carroña como el resto de los mortales.
